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lunes, 21 de mayo de 2007
4 comentarios:
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Ronda Marcos García dijo...
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Hacer una foto conlleva muchas veces riesgos... Ésta es un claro ejemplo... Cuando íbamos en aquel autobús, a toda leche, de repente... frenazo: una oveja, tan pichi, detuvo por un momento nuestra aventura. ¿O fue el faisán? Bueno, no me acuerdo bien. Reichel, refréscame la memoria. Corto y cambio.
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27 de mayo de 2007, 11:55
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Rachelita dijo...
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En esta ibamos subiendo una de las cuestecillas para ir a las cuevas, ahi acabamos de adelantar a la familia que nos miraba como si nos hubiesemos dopado.
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28 de mayo de 2007, 1:37
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Sandra dijo...
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Más que fotos del paisaje, lo divertido sería ver las fotos de la oveja, el faisán y la familia.
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28 de mayo de 2007, 5:46
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Rachelita dijo...
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Lo mas surrealista para mi mentalidad urbanita, era la tranquilidad de la gente. En Madrid te para el autobus para dejar pasar a una oveja y en menos de dos minutos la estan haciendo chuletas, aqui, el conductor ni tocaba el claxon
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28 de mayo de 2007, 6:06
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Hacer una foto conlleva muchas veces riesgos... Ésta es un claro ejemplo... Cuando íbamos en aquel autobús, a toda leche, de repente... frenazo: una oveja, tan pichi, detuvo por un momento nuestra aventura. ¿O fue el faisán? Bueno, no me acuerdo bien. Reichel, refréscame la memoria. Corto y cambio.
En esta ibamos subiendo una de las cuestecillas para ir a las cuevas, ahi acabamos de adelantar a la familia que nos miraba como si nos hubiesemos dopado.
Más que fotos del paisaje, lo divertido sería ver las fotos de la oveja, el faisán y la familia.
Lo mas surrealista para mi mentalidad urbanita, era la tranquilidad de la gente. En Madrid te para el autobus para dejar pasar a una oveja y en menos de dos minutos la estan haciendo chuletas, aqui, el conductor ni tocaba el claxon
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